domingo, 29 de abril de 2012

Summary

Y una muerte que arrasa lo que existe y mancilla lo que queda. No hace falta decir que aquí se acaba todo cuanto hubo. Los hechos nos subordinan con sus susurros momentáneos.

Y  el mundo se desgarra por culpa de los sentimientos. Volverse cada vez más apático. Nunca hemos sabido jugar limpio con lo que sentimos y siempre nos ha traído problemas. Llegas a un punto en el que de tanto jugar te acabas sabiendo las preguntas y sus respuestas y su orden. Te cansas de que siempre sea igual y deja de tener sentido jugar. Somos realmente desconocedores de lo que siente el otro y aún así intentamos jugar con lo que sabemos por viejos a ver si la suerte nos acompaña. Todos venimos del lado oscuro.

Y un "siempre" que se materializó en esclavos de verdad. Una dictadura en tiempos de vientos republicanos.
Y lo que está mal tiene que repararse, no merece la pena dedicar el tiempo en intentar esconder la mirada. Todos somos igual de pusilánimes como para saber que cualquier día podemos caer. El poder corrompe y el esclavo siempre tiende a rebelarse. Y cuando sientes que se ha dedicado únicamente a vivir para sí te preguntas si realmente eres un esclavo regalado o comprado. Aunque bueno, supongo que si comienzas con la mentalidad de "dejarlos crecer hasta que me sirvan" te da igual que te lo regalen a comprarlo, porque al fin y al cabo va a tener la misma utilidad. Son esclavos, no sienten ni padecen. Viven para ti. Podrán quitarme mi vida pero no podrán quitarme mi libertad.

Y un amor juvenil que tendía a infinito y al final se acabó secando. Un sentir lo que no sientes y una sensibilidad insensible. Porque muchas veces te preocupas más en demostrar lo que quieres que se conozca de ti en vez de lo bueno que puedes dar. Puede que para no parecer débil, o porque abrirnos directamente nos debilita.  Y de repente te puedes encontrar en  una habitación, asomado a la ventana, fumando un cigarrillo y con una amiga, y prácticamente echarte a llorar por la pena de vida que llevas, únicamente porque no eres tú mismo. El amor condiciona nuestra existencia, la sufre, la padece, la persuade, la inutiliza, la enarbola, la embriaga, la crea y la destruye. No hay cosa mayor en esta vida que amar y ser correspondido.

Y un reír por no llorar.
Y un beber por olvidar.

1 comentario:

  1. Precioso. Muy, muy TÚ. Esa frase de amar y ser correspondido huele a Moulin Rouge ;).

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